Científicos belgas y canadienses hicieron una declaración curiosa: evitar el uso de desodorantes del sudor puede ayudar al cuerpo no solo a deshacerse de las toxinas, sino que también huele más agradable.
Según los científicos, el cuerpo humano tiene más de 2.5 millones de glándulas sudoríparas y muchas personas tienen una lucha difícil con el sudor, una de las prioridades en la higiene personal. Es por eso que el mercado de antitranspirantes es tan amplio y trae miles de millones de dólares a sus propietarios. Sin embargo, estudios médicos recientes han demostrado que combatir el sudor solo daña el cuerpo humano, ya que la transpiración es absolutamente necesaria para mantener la salud.
Todos saben que, bajo ciertas condiciones, la lucha contra la sudoración puede ser fatal. Por ejemplo, a altas temperaturas o con un gran esfuerzo físico, cuando el cuerpo solo necesita enfriarse. En tales casos, cualquier obstrucción al sudor conduce al sobrecalentamiento del cuerpo y esto, a su vez, conduce al agotamiento completo e incluso a la hemorragia cerebral.
Los expertos canadienses están convencidos de que los antitranspirantes son una amenaza real para la salud humana, ya que bloquean la liberación de toxinas en el cuerpo, entre los que se encuentran metales nocivos como el mercurio, el plomo, el arsénico, en pequeñas dosis que forman parte de diversos artículos para el hogar y alimentos. Estos carcinógenos, persistentes en el cuerpo, pueden causar daños irreparables en los sistemas nervioso y cardiovascular, así como en el cerebro y los riñones.
Es por eso que los médicos creen que una persona necesita sudar regularmente. Una asistencia significativa en este asunto puede proporcionar deportes, baños y saunas.
