Todos saben que es peligroso estar bajo el sol abrasador durante mucho tiempo. Sin embargo, los propios científicos han descubierto recientemente por qué un bronceado en realidad puede provocar cáncer de piel. Resulta que la luz solar tiene la capacidad de "acumularse" y ejercer su efecto nocivo incluso varias horas después de que una persona abandona la playa.
Se sabe que los rayos ultravioleta causan mutaciones en el ADN. El pigmento de la piel melanina es capaz de absorber la radiación solar. Y la melanina cargada por él desencadena una reacción en cadena peligrosa. Los estudios de laboratorio han demostrado: esta reacción continúa su efecto nocivo para el ADN, incluso en el camino a la casa del "trabajador de la playa". Ahora los médicos en la agenda crean un protector solar especial que puede absorber la energía "peligrosa" de la melanina.