La situación en torno al maquinista jefe del país, Andrei Makarevich, continúa escalando. Recientemente, el cantante expresó su actitud política hacia el conflicto ucraniano-ruso en una nueva canción: "Mi país se volvió loco". Es curioso que nunca antes el trabajo de Time Machine haya sido tan politizado como ahora. De hecho, Makarevich pone a los oyentes frente a la necesidad de elegir: aceptar o no * o admitir que "el país se ha vuelto loco".
Muchos han criticado la canción. En particular, el viejo amigo de Makarevich, el cantante Yuri Loza, anunció su visión diametralmente opuesta de la situación. Yuri culpa a los ucranianos, quienes, en su opinión, destruyeron su propio país por tratar de culpar a Rusia de todos sus problemas, que reaccionaron en consecuencia.
Loza cree que, en la actitud natural de Rusia hacia la situación actual, Makarevich ve locura, lo que significa que vive "en algún país propio".
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